Nunca faltan los morosos, ¿pero puede haber menos?

En un complejo residencial, la Mesa Directiva adquiere el firme compromiso de garantizar el buen manejo de los recursos, los procesos y la infraestructura del mismo.

Por su parte, los residentes deben asumir el compromiso de cumplir con el pago de las cuotas de mantenimiento, administración y extraordinarias, así como el fondo de reserva y, en su caso, los intereses generados por no pagar a tiempo.

El pago de las aportaciones en tiempo y forma, garantiza la capitalización requerida para el financiamiento de los procesos administrativos y operativos del desarrollo inmobiliario. En contraste, el incumplimiento en estos pagos obstaculiza e incluso frena el logro de varios proyectos consensuados, aprobados y programados, en perjuicio de toda la comunidad vecinal.

Los residentes morosos siempre están presentes en todo complejo residencial. Los motivos sobran, el caso es que una tasa nula de morosidad es mera utopía.

¿Pero es posible disminuir de manera considerable este índice de residentes que se retrasan con el pago de sus cuotas?

De entrada, está la conciliación. Siempre es recomendable el diálogo cordial para llegar a un buen acuerdo.

También, la Administración y el residente moroso pueden acordar y programar un plan razonable de pagos; de ser posible, libre de intereses.

En caso de no llegar a un acuerdo conciliatorio, por lo regular la Mesa Directiva o la Administración proceden con la aplicación de sanciones adicionales a los intereses moratorios.

Estas penalizaciones pueden consistir en la pérdida de beneficios, tales como el acceso vehicular y peatonal automáticos, la reservación de áreas comunes y el monitoreo de alarmas, entre otros.

Este tipo de castigos urgen al residente moroso a regularizar su situación lo más pronto posible. Contar con un sistema que active y desactive de manera automática los privilegios para el residente, incentiva el pago puntual de las cuotas, pues los titulares o arrendatarios de cada propiedad tratarán de evitar que un software tecnológico insobornable, con el que no pueden alegar, hacer berrinches ni enojarse por interrumpir sus beneficios, los castigue.

Adicionalmente, si este mismo sistema notifica a los residentes que tienen adeudos pendientes de pago y adeudos vencidos, sirve como recordatorio y evita que el residente aduzca el olvido como excusa para no pagar.

Si además el residente puede notificar su pago a la Administración, desde la comodidad de su casa, así como validar la autorización y el registro de sus pagos en su smartphone, el proceso de pago se vuelve más ágil y sencillo, lo cual también influye en la disminución de la tasa de morosidad.

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